La Dieta para diabéticos es muy sencilla y fácil de poner en marcha. Con motivo del Día nacional de la nutrición algunos hospitales han llevando a cabo estudios gratuitos para evaluar el nivel de sobrepeso y buenos hábitos alimenticios entre la población. Varios sanitarios interrogan en las puertas del hospital a los ciudadanos para conocer entre otras cosas cuanta fruta y verdura comen al día o si su consumo de legumbres es el adecuado. Después son pesados en una báscula y se llevan una recomendación a casa.

Y es que la dieta mediterránea ha ido perdiendo peso con el paso de los años a favor de la cultura anglosajona. Ese cambio arroja cifras preocupantes. Casi el 45% de los niños españoles es obeso, lo que nos sitúa en esta clasificación al frente de Europa. Detrás de la obesidad se desarrollan enfermedades como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares o las relacionadas con la hipertensión, trastornos respiratorios durante el sueño y enfermedades de tipo ansioso-depresivo.
En el XI aniversario del Día Nacional de la Nutrición, los profesionales de la nutrición quieren resaltar el papel que puede desempeñar la familia, y en especial sus miembros más veteranos, los abuelos, para inculcar en los niños las virtudes de la dieta. Dado que hoy en día los abuelos pasan mucho tiempo con sus nietos, este año los facultativos quieren que se conviertan en modelo para los peques de la casa. Entre otras cosas porque sus hábitos se acercan más a una dieta saludable.
Una de las principales conclusiones del primer Estudio sobre la Influencia de los Abuelos en la Alimentación de los Niños es que 2 de cada 3 abuelos fomentan una dieta equilibrada entre sus nietos. En gran parte esto ocurre porque en la actualidad el cuidado y la educación de los niños corren de la mano de sus abuelos, y esa puede ser la clave para que las nuevas generaciones recuperen la esencia de la dieta mediterránea, paulatinamente olvidada por sus padres.
Los especialistas en nutrición apuestan claramente por la dieta mediterránea. En ella se incluyen alimentos ricos en hidratos de carbono, tales como pasta, arroz, patata; un consumo moderado de aceite, preferentemente de oliva; pescado; y huevos y carne, tres o cuatro veces por semana; tres piezas de frutas y dos de verduras al día; legumbres de dos a tres veces por semana; tres raciones diarias de lácteos, y un consumo mínimo de litro y medio de agua al día.