Cada verano Susana Ruiz prepara un reto para poner a prueba su diabetes. Retos que suelen estar directamente relacionados con la montaña. Hasta este año en Canal Diabetes hemos contado a través de su narración directa sus éxitos y cumbres. Sin embargo este año la diabetes de Susana no le dejo hacer cima. Pese a ello, esta mujer del norte, ha sacado fuerzas para contarnos en primera persona que de las derrotas también se aprende y que la diabetes no limita nada.

A continuación os adjuntamos su narración directa de lo vivido en Rusia.

Los sueños de Susana Ruiz no tienen cima

Este año mi ilusión por perseguir sueños con diabetes me llevó a RUSIA, en busca del Techo de EUROPA, ELBRUS, la montaña por encima de miles de montañas.

Cuando pensamos en este destino, la ubicación misma de esta montaña despertaba en nosotros sentimientos grandiosos. Rusia, país que sólo por su nombre ya evoca toda clase de acontecimientos históricos importantes.  Cordillera del Cáucaso, barrera natural entre dos mundos; ASIA Y EUROPA.

RUSIA no nos ha decepcionado  ni tampoco El Elbrus pese a no poder alcanzar este año su cima de 5642 metros de altitud.

Como en toda aventura, el inicio se produce desde el momento en que se inicia la preparación del mismo viaje y hay que saber disfrutar desde entonces de ella, del camino.

Una vez realizados los trámites para el VISADO, muy laboriosos, empezamos a elegir  la ruta por la que íbamos a realizar el ascenso a esta montaña.

Decidimos que la RUTA SUR, quizá por ser la que albergaba el mítico Refugio de BARRELS, refugio que si que nos ha llegado a decepcionar por su deterioro y falta de conservación y el carácter agrio del personaje que regentaba el lugar.

Barrels, para cualquier montañero evoca aventura con tan sólo nombrarlo pero hasta que no estas allí no sabes cuanta¡¡¡ Duermes en BARRILES construidos en los años 70 para unos juegos olímpicos, todavía se distingue en sus paredes los colores soviéticos¡

Meses de entrenamiento, de ilusión, de temores, de dudas, y llega el momento de tomar el avión para RUSIA ¡

 Llegada a Rusia

Llegamos al aeropuerto a MADRID y por la vestimenta vas adivinando quienes van a ser tus compañeros de viaje. Petates, caras de nervios y emoción…

Intercambias las primeras impresiones, las diferentes experiencias vividas hasta el momento en montaña… Llega el momento del embarque. Despegamos

Saber que has aterrizado en MOSCU es impresionante, sobre todo porque el primer choque es brutal al observar las primeras palabras en CIRILICO.

No tenemos mucho tiempo, debemos facturar de nuevo y embarcar para volar a nuestro próximo destino,   desde donde tras aterrizar, iniciaremos una ruta en furgoneta de ¾ horas que nos llevará hacia las tierras de BALKARIA¡

TERSKOL, pueblecito entre montañas, muy cerca del observatorio del ELBRUS y del valle de IRI CHAT,

Terskol es un pueblo de montaña situado a unos 2500 metros de altitud con un encanto especial, se sienten las emociones de todas las personas que pasan por él, los nervios, la ansiedad previa a emprender una ascensión. Cerca del hotel donde nos alojamos hay bares , tiendas y puestos de productos y souvenirs donde pasar el tiempo previo a la expedición.

Primer día

Llega el primer día de trekking hasta el observatorio del ELBRUS. Día espectacular donde nuestros ojos van a divisar por primera vez a la gran montaña.

Marchamos tres días al valle de IRI CHAT, donde recorreremos sus senderos, alcanzaremos algunas de sus cimas y disfrutaremos de sus glaciares y paisajes.

Acamparemos al pie de Montañas de más de 4000 metros como el SOVIETIC PEAK, al lado de un rio donde nos refrescaremos tras los días de trekking, comeremos degustando los platos elaborados por la cocinera del  campamento.

Tendremos la suerte de contar con la hospitalidad de los pastores del valle, quienes nos montarán una cena en su YURTA para degustar la carne de oveja del valle, mezclando los caldos del guiso con un delicioso yogur.

Será una velada fantástica en la que tras cenar ascenderemos de nuevo hasta nuestro campamento con las luces de nuestros frontales para pasar la noche.

Viviremos Noches de tormenta  rayos, truenos, la fuerza de la naturaleza se hace notar penetrando la luz de los rayos  en las tiendas de campaña en el valle de IRI CHAT y en el refugio de Barrels balanceando el viento los barriles donde descansábamos.

Tras finalizar los días de trekking en el valle de IRI CHAT abandonamos el paisaje verde, propio de la altitud de estas cumbres  con nieve sólo en sus cimas para dirigirnos a BARRELS, a 3800 metros de altitud desde donde intentaremos la cima del ELBRUS.

 Viaje a Barrels

El viaje hasta Barrels(3800)se realiza cogiendo dos teleféricos y un telesilla. El viaje en Telesilla es auténtico, yo jamás había montado en uno y la experiencia fue mágica, el sonido del silencio,  la grandeza de sobrevolar sobre montañas…El viaje de  idea estaba lleno de nervios y emoción, según nos bajásemos del telesilla estaríamos en BARRELS. En el de vuelta la sensación era diferente, los nervios más calmados y con ganas de volver a disfrutar de ese silencio exquisito que te da estar colgado a varios metros de altura contigo mismo observando el paisaje que te rodea.

Barrels, lo componen 8 barriles construidos en los años 70 para unos juegos olímpicos, que todavía conservan los colores soviéticos(la primera y única capa de pintura que le dieron) El interior de estos barriles 6 camas destartaladas, con solera en sus sábanas de todas las personas que por allí han pasado, paredes con pegatinas y palabras escritas…un desastre.

Resulta peligroso andar por la zona por el hundimiento del suelo con la posibilidad muy alta de sufrir un esguince….Del baño mejor no hablamos.

Pese a todo nuestras miradas se dirigen hacia los cimas del ELBRUS, que parece que  están al alcance de nuestras manos aunque 2000 metros de desnivel y 9 km de distancia nos separan todavía.

El mismo en que llegamos, después de comer, realizamos la primera ascensión hasta los 4000 metros. El recorrido lo hacemos sin crampones, el estado de la nieve así lo precisa porque ya es media tarde.

Las vistas según ascendemos son espectaculares, estamos dando nuestros primeros pasos en el ELBRUS¡¡ pero la tristeza inunda nuestros ojos por lo que acontece.

Restos de metal tirados a lo largo de la ladera, motos de nieve que contaminan el aire y las famosas Orugas que transportan a personas que prefieren el camino fácil para ascender sin esfuerzo…. Restos de basura metálica, cables por todo el camino, difícil de tomar una fotografía sin que aparezcan cables , tubos etc….

Pese a todas las montañas que se divisan al fondo son maravillosas e intentamos disfrutar del recorrido.

 Aclimatación

Al día siguiente nos espera un día duro, aclimatación hasta piedras de Pastukof a 4800 metros de altitud. 7 horas entre la subida y la bajada, día que recordaré para siempre, espectacular por la temperatura de la que disfrutamos, las vistas y la sensación de dar nuestros primeros  pasos en el ELBRUS a golpe de crampones en el último tramo. Pese al calor, cuando echamos la vista atrás observamos un cúmulo de nubes que iban aglutinándose en plan amenazante, pero que no llegaron  a más.

Durante la subida en el primer tramo, observamos a esquiadores realizando saltos acrobáticos, disfrutando de la montaña, también alpinistas que descienden de la cumbre ese día con cara de satisfacción, han disfrutado de un día espectacular…

Día caluroso, todo el grupo vamos en fila, muy despacio, sin prisa para poder aclimatar, con pequeños descansos para beber agua y comer algo. Las piedras tienen forma de secador y según nos vamos acercando vislumbramos su verdadero tamaño, tan insignificantes que parecían desde BARRELS.

Llegamos y fotografiamos el momento, estamos contentos¡¡¡ Esa noche intentaremos la cumbre a la cima de EUROPA. Yo me encuentro muy bien, contenta y feliz, sin saber en ese momento que era la altitud máxima que iba poder alcanzar.

El descenso se me hace largo y duro, la nieve ha empezado a deshacerse, en ocasiones nos hundimos, en otras las placas de hielo nos hacen resbalar, en otras se forman ríos por el deshielo en los que tenemos cuidado de no caer y caer empapapados….

El terreno ha cambiado al de la subida, mismo recorrido y tan diferente a la vez….la magia de la montaña. Llegamos de nuevo a Barrels.

Reunión del grupo, hay que tomar la decisión para el día siguiente.

La predicción meteorológica da tormentas para la tarde al día siguiente, y para el día posterior según la meteo sería imposible porque la situación empeora de forma significativa.

La decisión la toman los guías, esa noche se atacará la cumbre.

Todo el mundo esta nervioso, la cena transcurre con la ansiedad típica al día previo a la cumbre, nos levantaremos a las 12 de la noche para desayunar y salir. Hay que dejar todo el material preparado e intentar dormir o descansar.

Nos acostamos, el campamento intenta dormir con la tensión de la gran aventura a la vuelta de la esquina.

 La diabetes

Esas horas las recordaré para siempre, la glucosa empezó a subir y no sabía como actuar, ¿Me ponía insulina? ¿Esperaba? Tenía por delante  una jornada de 15 horas de ejercicio y aquello no mejoraba ¿Qué hacia? En todo el viaje no había conseguido controlar mi glucosa como en otras ocasiones ¿Qué me estaba pasando?

Tuve que tomar una decisión dura, no ascender. Decisión que me entristeció enormemente, sentí un vacío en mi interior, de rabia, por no poder siquiera intentarlo. Días previos había llegado a tener más de 500 de glucosa y acetona.  Mi cuerpo no estaba bien y aunque duro sabía que lo más responsable era quedarme en BARRELS.

Salimos a despedir al resto del grupo, desearles nuestra suerte entre lágrimas. “Hasta dentro de un ratito” nos dijo Tona…

Para nosotros el sueño de alcanzar la cima del ELBRUS había terminado…

Me acosté en el saco con Carlos, los dos abrazados intentamos dormir y relajarnos, eran la 1 de la madrugada.  No logré dormir, daba vueltas imaginándome a mis compañeros dando pasos por el camino helado hacia la cumbre….

Hacia las 7 me levanté y salí del refugio, el viento había soplado con fuerza por la noche y las nubes se habían apoderado de las dos cumbres del Elbrus, estás  no se alcanzaban a ver. Un halo de preocupación me recorrió por el cuerpo….

¿Cómo estarían nuestros compañeros?

Pasamos las horas con nuestros ojos puestos en el camino a la cumbre, según iban pasando las horas, las nubes fueron cubriendo también las Piedras de  Pastukof, donde habíamos estado el día anterior, no tenía pinta de mejorar sino todo lo contrario…

Al cabo de las horas, bajo una oruga con uno de los grupos.

Después bajo uno de nuestros compañeros con claros síntomas de mal de altura. Le ayudamos a acercarse al refugio, su estado nos hizo preocuparnos todavía más por el resto, ¿Cómo estarían? Poco a poco fueron bajando y fuimos conociendo la historia de su ascensión.

Sufrieron ventisca, varias personas con síntomas de mal de altura… pero finalmente lograron alcanzar cima y bajar todos, por supuesto hubo celebración con cerveza, sin esta, no hay cima.

Todos se acostaron pronto, estaban cansados, agotados y al día siguiente teníamos que bajar hasta TERSKOL

Conclusiones

Cuando llegamos a Terkol me vino a la mente las sensaciones de ilusión que había tenido al llegar antes de empezar la aventura. Volvía sin haber podido alcanzar la cima pero con la tranquilidad de haber hecho lo correcto. Además mis compañeros si habían podido y todo había salido bien.

Había grabado un vídeo que había colgado en Facebook, explicando  lo ocurrido, jamás imaginé que iba a recibir tanto apoyo y cariño por parte de todo el mundo.

Nos quedaban casi dos días en Terskol y otros en MOSCU. La aventura no había acabado.

La conclusión que puedo sacar de todo lo vivido es que pese a las  dificultades del viaje en esta ocasión, he tenido la suerte de conocer a personas fantásticas, montañeros y buenas personas con los que nos reímos y disfrutamos. He tenido el privilegio de visitar el CAUCASO y estar en el ELBRUS, de disfrutar de sus paisajes, recorridos, glaciares.

Espero ELBRUS que me dejes volver para esta vez si llegar a tu cima y darte las gracias por las fantásticas vistas que observaré desde lo más alto de  EUROPA, hasta entonces seguiremos soñando porque los SUEÑOS NO TIENEN CIMA.