El uso de linagliptina no se asocia a un riesgo de problemas cardiovasculares en el tratamiento de la diabetes tipo II, según ha evidenciado un nuevo análisis en Fase III fruto de la Alianza Boehringer Ingelheim y Lilly.

Los resultados de este trabajo, que ha sido presentado en las ‘LXXIII Sesiones Científicas de la American Diabetes Association (ADA)’, demuestran, en concreto, que el tratamiento con este inhibidor de dipeptidil peptidasa 4 no se asocia a un riesgo incrementado en este sentido en comparación con un número de fármacos comparativos, siendo éstos placebo, glimepirida y voglibosa.

A juicio del doctor en Medicina y Filosofía y jefe del Programa Clínico de Boehringer Ingelheim, el doctor Odd Erik Johansen, es consabido que existe una asociación «bien consolidada» entre los eventos cardiovasculares y la diabetes tipo II».

linagliptina

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Tal es así que los primeros «constituyen la principal causa de mortalidad en pacientes con diabetes, representando más del 50 por ciento de todas las muertes causadas por esta enfermedad», explica. Por ello, considera que es «importante» identificar los tratamientos que no incrementen aún más el riesgo de acontecimientos cardiovasculares.

El experto explica que el análisis ‘post hoc’ realizado a agrupado los resultados obtenidos en 19 estudios doble ciego, incluyendo los datos de 9.459 pacientes tratados con linagliptina o con una combinación de placebo y otros tratamientos orales antihiperglucémicos.

Tras ello, y al comprobar los resultados, han observado que han habido menos eventos cardiovasculares en el grupo de linagliptina, ya que se han producido 60 acontecimientos en 5.847 pacientes frente a 62 en 3.612 enfermos en el grupo tratado con otros fármacos. De esta forma, se demuestra una tasa de incidencia inferior de 13,4 por 1.000 años y paciente para linagliptina, en comparación con 18,9 por 1.000 años y paciente para el resto.

Por otra parte, en el estudio ‘Carolina’ se está investigando el impacto a largo plazo del tratamiento con linagliptina y glimepirida sobre los eventos cardiovasculares y la mortalidad. Los resultados de este trabajo se esperan para 2018.

Por último, este compuesto muestra una reducción «estadísticamente significativa» en los niveles de hemoglobina glicosilada en un estudio en pacientes adultos con diabetes tipo II con insuficiencia renal moderada o grave, en comparación con los pacientes que recibieron placebo durante 12 semanas.