La fluoración del agua consiste en la acción controlada de añadir un compuesto fluorado en el agua de abastecimiento público, con el fin de elevar sus niveles de flúor hasta una concentración óptima para prevenir la caries dental.

Este verano hemos leído un estudio reciente publicado en la revista ‘Journal of Water and Health‘ que ha examinado los posibles vínculos entre la fluoración del agua para prevenir esas caries y la diabetes tipo 2 en Estados Unidos.

Dicho informe ha concluido que esta medida de salud pública podría estar relacionada con un incremento de la diabetes tipo 2 sobretodo en países industrializados que es donde la tasa de esta enfermedad se está disparando y donde se lleva a cabo esta práctica.

Según esta investigación, la fluoración del agua con fluoruro de sodio podría ser un factor que contribuye aumentar las tasas de diabetes tipo 2 en los Estados Unidos, ya que se trata de una sustancia que actúa también como conservante conocido de glucosa en la sangre.

El autor del documento es Kyle Fluegge, economista de la salud en la División de Control de Enfermedades del Departamento de Salud y Salud Mental de la ciudad de Nueva York y co-director del Instituto de Investigación del Medio Ambiente y la Salud en Cleveland asegura que en el estudio utilizó modelos matemáticos para analizar los datos públicos disponibles sobre los niveles de la fluoración del agua e la incidencia de la diabetes y sus tasas de prevalencia en 22 estados. También incluyó ajustes para la obesidad y la inactividad física obtenida de encuestas telefónicas nacionales para ayudar a descartar factores de confusión.

Los datos del estudio

Los dos conjuntos de análisis sugirieron que la fluoración del agua se asoció significativamente con el aumento de la diabetes entre los años 2005 y 2010. Fluegge informó de que un aumento de un miligramo de los niveles medios de fluoruro predijo un aumento de 0,17% en la prevalencia de la diabetes ajustada por edad.

La asociación entre fluoración y diabetes fue descubierta cuando Fluegge ajustó los niveles de exposición de fluoruro para tener en cuenta el consumo de agua del grifo estimado per cápita. «Se trata de un estudio ecológico. Esto significa que no es conveniente aplicar estos hallazgos directamente a las personas –puntualiza Fluegge–. Son asociaciones a nivel de población que se están realizando en el marco de una investigación exploratoria y el agua no es la única fuente directa de flúor.

Hay muchas otras fuentes de alimentos producidos con agua fluorada: bebidas procesados, productos expuestos a plaguicidas específicos, el propio fluoruro que se encuentra naturalmente en el agua». Los suplementos de fluor se empezaron a incorporar al suministro de agua en Estados Unidos en la década de 1940.

Asimismo, Fluegge puntualizada que «los modelos indican que el fluoruro del medio ambiente natural tiene un efecto protector de la diabetes. Por desgracia, el fluoruro natural no es universalmente presente en el suministro de agua».

Si quieres leer el artículo original aquí te indicamos donde lo tienes: http://jwh.iwaponline.com/content/early/2016/05/24/wh.2016.012