El lenguaje en diabetes utilizado por los profesionales sanitarios en la comunicación con las personas con diabetes influye en el compromiso del paciente y en el control de su diabetes, según un estudio publicado en Diabetic Medicine.

“Nuestra revisión de la literatura ha encontrado que las prácticas del lenguaje en diabetes negativo puede conducir a la estigmatización, la falta de compromiso con el autocontrol de la diabetes, la baja satisfacción con la atención y resultados clínicos pobres,” asegura en declaraciones a la revista Endocrine Today Cathy E. Lloyd, profesora de estudios de salud en la Escuela de Salud, Bienestar y Asistencia Social de la Universidad abierta, Reino Unido

Los investigadores realizaron una búsqueda de la literatura publicada después de 2000 para examinar el efecto del lenguaje en diabetes utilizado por profesionales de la salud en su relación con los pacientes con diabetes. Se revisaron 68 trabajos que evaluaron los elementos de comunicación de la relación médico-paciente, incluyendo el estigma, el empoderamiento, la competencia cultural, la satisfacción del paciente y la empatía clínica.

Los investigadores descubrieron que el uso de “términos negativos”, tales como “no controlada”, “no compatible” o “no adherente”, puede causar una desconexión entre los pacientes con diabetes y los profesionales de la salud que, a su vez, conduce a resultados negativos para la salud.

También encontraron que los pacientes tienen determinadas preferencias para que se dirijan a ellos. Por ejemplo, algunos preferirían ser tratados como “una persona con diabetes” en lugar del término “diabético”, que como siempre hemos dicho condiciona a la persona, y sin duda una persona con diabetes, es más que su diabetes.

Por último, los investigadores encontraron que los profesionales de la  salud refuerzan el estigma de echar la culpa al paciente o utilizan los estereotipos, y esto puede hacer que los pacientes se desenganchen de su control de la diabetes.

Lloyd recomienda buenas habilidades de comunicación y un uso más apropiado del lenguaje en diabetes en contextos clínicos, que puedan ayudar a apoyar el bienestar psicosocial y la autogestión óptima por parte de la persona con diabetes.