James Bond, el agente especial al servicio de la Reina de Inglaterra ya no podrá decir aquello de un «Martini seco, agitado no revuelto», básicamente por dos motivos. El primero porque Martini desde hace tiempo ya no es patrocinador de la saga de películas 007 en favor de Heinekken que se convirtió hace unos años en la bebida del agente secreto. Y el segundo de los motivos es porque uno de esos James Bond, concretamente el británico Roger Moore, anunció hace unos meses que tenía diabetes tipo 2 y ahora en una reciente entrevista confirma que ya no podrá seguir degustando la mítica bebida. La entrevista se ha publicado en el Mail One británico.

Sir Roger Moore, 86 años, fue diagnosticado con la enfermedad el año pasado, y eso significa que tiene que medir la cantidad de azúcar y de alcohol que consume para mantener un buen control de su diabetes tipo 2. Se ha tenido que olvidar de su Martini agitado.

Un Martini es un cóctel altamente alcohólico, hecho de una combinación de ginebra y vermut. Y fue la bebida que se relacionó con James Bond cuando Sean Connery interpretó el espía en sus orígenes.

Cuando se conoció que Sir Roger era una persona con diabetes tipo 2 dijo: ‘Yo hago un muy buen Martini seco, pero no estoy autorizado a beberlo desde hace unos meses. No hay más azúcar en mi vida. Tengo la oportunidad de probar el vino y me consuelo con ello’

Recientemente uno de los James Bond más británicos concedió una entrevista al Sunday Telegraph. En ella el actor, quien protagonizó siete películas de James Bond 007, llegó a bromear con el consumo de azúcar asegurando que iba a disfrutar de un Martini helado con un par de hielos de chocolate negro por fuera y blanco por dentro, y frijoles al horno’. En fin, una broma basada en el humor inglés con el que James Bond quiso quitarle hierro al asunto y que entendemos debe quedar en eso.

Roger Moore apareció por última vez en 007 hace casi 30 años, y reveló en esa entrevista que había sido diagnosticado con diabetes el año pasado. En un tono más serio confiesa que se derrumbó en su casa de Mónaco cuando le confirmaron el diagnóstico.

Los médicos confirmaron que la estrella, que había estado perdiendo peso durante algún tiempo, sufría la enfermedad. Ahora afronta con control y humor su diabetes tipo 2, una enfermedad que se suma a su historial médico en el que cabe recordar que Bond, James Bond, Sir Roger, ha sobrevivido a un cáncer de próstata y tiene un marcapasos insertado.