Esta noche es Halloween. Para quien les escribe en el día de hoy, una fiesta sin sentido, importada y que se ha instalado en nuestro país como un ejemplo más del desembarco de la cultura americana en nuestro país. No entiendo Halloween por dos motivos. El primero porque nunca me gustaron los sustos, ni las películas de miedo. Y en segundo lugar porque he tenido una infancia muy feliz sin consumir gominolas. Opinión al margen, lo cierto es que esta noche miles de niños se pintarán la cara de blanco, se disfrazarán con sus atuendos más terroríficos y comerán mucho dulce. Y entre esos miles de niños, habrá muchos de ellos con diabetes. Algunos con diabetes tipo 1 (diabetes juvenil), y muchos con diabetes tipo 2, dados los hábitos actuales que han disparado esta enfermedad entre los niños de forma alarmante, cuando la diabetes tipo 2 siempre se asoció a partir de los 40 años.

Hecho este planteamiento lo más sencillo sería cargar contra Halloween y evitar que nuestros «dulces guerreros» como define a su hijo Mila Ferrer, no disfrutaran de esta fiesta nocturna, o por contra recordar los consejos que como padres con hijos con diabetes deberían ser tenidos en cuenta. Optaremos desde Canal Diabetes por esta segunda opción porque ante todo apostamos porque la diabetes no excluya de nada, y menos de una fiesta en la que compañeros y amigos de nuestros hijos van a disfrutar. El efecto de dejar a los niños con diabetes en casa en Halloween sería contraproducente.

El primer consejo, de esta guía de supervivencia de Halloween, sería el de vigilar hoy más que nunca los niveles de glucemia de nuestros hijos. La alimentación y la cantidad de hidratos de carbono en el día de hoy debería ser muy ajustada a la pauta que nos haya indicado nuestro endocrino.

Como alternativa a las chucherías y las gominolas piense en chocolate, es menos dañino a nivel glucémico. El chocolate no es muy dulce, especialmente si usted puede encontrar un chocolate oscuro o sin azúcar. Además para hacerlo más apetecible algunos nutricionistas nos han recomendado que los bañemos con frutos secos. Un dulce que siempre será más saludable que la bolsa de gomas dulces.

El consumo de caramelos no está prohibido en las personas con diabetes. Es un falso mito, como tantos otros. Sin embargo recomendamos optar por caramelos sin azúcar o por los menos posible. El consumo de caramelo deberá ser equilibrado con dosis de insulina. Consulte con su médico para ello.

Y finalmente, tenga también en cuenta que a lo largo de esta noche es posible que la actividad física de su hijo subiendo y bajando escaleras y yendo puerta por puerta, se dispare. Recuerde que eso también tendrá un impacto directo en los niveles de glucemia de su hijo, así que téngalo en cuenta.

Disfrute de Halloween lo que le dejen, pero nosotros le recomendamos otro tipo de fiestas más divertidas y sobretodo nuestras.