El cuidado de la diabetes en Europa avanza lentamente pero en España sigue muy estancado. Esta conclusión tan evidente y nada sorprendente por los que estamos diariamente junto a la diabetes y las personas que padecen la enfermedad, ha sido extraída del estudio sobre la prevención y el tratamiento de la diabetes, presentado esta semana durante el 50 º Congreso de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD) en Viena y llevado a cabo el grupo de investigación sueco Health Consumer Powerhouse.

España está en el puesto 18 de entre los 30 países europeos incluidos en el estudio, explica la doctora Beatriz Cebolla, directora del proyecto EDI. Sorprendentemente, el estilo de vida en España es negativo, con datos de obesidad elevados, poco ejercicio físico en las escuelas y bajo consumo de frutas y vegetales. Es preocupante ver que sólo la mitad de la población con diabetes en España está controlada regularmente, con pruebas de azúcar en sangre y complicaciones renales. Los resultados varían mucho de una región a otra. Ni siquiera la dieta mediterránea ayuda a las personas con diabetes en España. En definitiva que falta mucho camino por hacer si queremos estar al nivel de países europeos como Suecia o Dinamarca.

Además en España, el acceso a los medicamentos para la diabetes es muy diferentes entre las regiones estudiadas. El problema es evidente, si cada comunidad autónoma tiene su propio sistema de gestión en salud, es imposible que hay un concierto sobre los tratamientos que la diabetes requiere. Se necesitan programas de refuerzo y apoyo para mejorar la adherencia de los pacientes al tratamiento y para mejorar los resultados, dice el Dr. Cebolla. Para mejorar el Cuidado de la diabetes en España la Dra. Cebolla indica algunas recomendaciones:

– Mejorar acceso y calidad de la educación del paciente permitiendo que la educación sea accesible y continuada para todos los pacientes y sus familias.

– Es necesario asegurar el seguimiento anual de las posibles complicaciones secundarias derivadas de la enfermedad.

– Establecer un registro nacional de diabetes para estandarizar y compilar los datos regionales.

– Ofrecer suficiente productos y accesorios para la autogestión de la enfermedad en aquellos enfermos dependientes de insulina.

La Diabetes Sigue creciendo en Europa

La epidemia de diabetes está pasando factura a los ciudadanos europeos, con más de 32 millones de personas diagnosticadas con la enfermedad y muchos más sin diagnosticar. El coste del tratamiento en Europa en 2013 se estima en 100-150 billones de Euros e incrementará aún más en un futuro próximo, pero el manejo de la enfermedad en la mayoría de los países es débil. La diabetes sigue siendo una las causas más importante de insuficiencia renal, ceguera, amputaciones de pies y piernas y enfermedades cardiacas.

Pese a las complicaciones que supone la enfermedad, la mayoría de los países no han establecido las mejores prácticas para el tratamiento como es el caso de España. Desde 2008, cuando se publicó el primer índice Euro Diabetes, ha habido un aumento muy lento en el número de registros. Todavía, la mayoría de los países no pueden presentar datos sobre los procedimientos y los resultados del tratamiento.

-Necesidad de una mejor práctica de la diabetes

-El estudio Europeo sobre la Diabetes, señala los pilares para mejorar la prevención y el cuidado de la misma:

-La falta de ejercicio regular y de una nutrición apropiada deberían ser abordados, ya que contribuyen a la obesidad – un importante factor de riesgo para la diabetes tipo 2.

-Los registros nacionales de diabetes – existen solo siete de los 30 países comparados, en España por supuesto no hay.

-La transparencia debe mejorar, facilitando la comparabilidad y el acceso a los datos relacionados con la atención al paciente diabético.

-El cribado sistemático entre los grupos de alto riesgo debe convertirse en una realidad para detectar los casos no diagnosticados – Hoy en la mayoría de los países no es una práctica sistemática.

-La medicación y los accesorios utilizados para el autocontrol de la enfermedad deben ser fáciles de acceder.

-Se necesita implementar educación estructurada y continuada para pacientes y familiares.

-De manera regular todos los pacientes deben recibir monitorización de ojos, pies y complicaciones renales.

-Los médicos que tratan la diabetes (incluyendo médicos de atención primaria y enfermeras) tienen que estar capacitados para entender y adoptar las nuevas tecnologías, para ampliar su uso adecuado.

Una serie de consejos y reclamaciones que tristemente quedarán en el cajón del olvido de la administración sanitaria de cada comunidad. Esperemos que esta información llegue cuanto antes a quien corresponda y se pongan las medidas necesarias porque estamos hablando de la vida de muchas personas.

Aquí puedes descargarte el informe completo: http://www.healthpowerhouse.com/files/EDI-2014/EDI-2014-report.pdf