–Un nuevo estudio sugiere que los riesgos para la salud de los sustitutos del azúcar, los edulcorantes bajos en calorías, pueden ser mayores que sus beneficios, sobretodo en relación al aumento de peso.

Si usted piensa que el consumo de bebidas y alimentos endulzados con baja en calorías sustitutos del azúcar como sacarina, aspartamo o stevia  le ayudará a perder peso, es posible que esté equivocado a tenor de los últimos estudios llevados a cabo en relación a los edulcorantes bajos en calorías.

Según un análisis publicado el lunes en el Canadian Medical Association Journal (CMAJ) , los edulcorantes bajos en calorías compuestos pueden contribuir realmente más al aumento de peso de la pérdida de peso.

En uno de los estudios más completo hasta la fecha. Los científicos de la Universidad de Manitoba del Centro George & Fay Yee examinaron 37 estudios publicados anteriormente en los que participaron un total de 406,910 individuos. Su análisis presenta lagunas en el conocimiento de cómo funcionan los edulcorantes bajos en calorías y cuáles son sus efectos tanto a corto como a largo plazo.

Los autores evaluaron dos ensayos clínicos. En ellos observaron una amplia gama de resultados: no sólo de aumento de peso, sino también  de numerosos casos de accidentes cerebrovasculares , de hipertensión y  de enfermedades como la diabetes tipo 2.

Los ensayos clínicos se centraron en las personas obesas y el uso de los edulcorantes bajos en calorías en un esfuerzo por bajar de peso. En ningún caso no pudieron demostrar un vínculo consistente entre la baja en calorías y el consumo de edulcorantes .

Los estudios de observación se centraron en las personas sanas que consumen estas sustancias en su dieta regular y encontraron que las personas que utilizan edulcorantes bajos en calorías, en realidad eran más propensos a ganar peso. También eran más propensos a sufrir de hipertensión, enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares.

Mientras que el análisis actual fue riguroso, sus conclusiones son todavía algo débiles. Por ejemplo, los científicos no fueron capaces de comparar diferentes tipos de edulcorantes bajos en calorías, o decir si los efectos de consumirlos en los alimentos es diferente a los efectos del consumo de ellos en las bebidas, ya que todavía no se han realizado tales experimentos.

La principal hipótesis de los investigadores es que es posible que estos edulcorantes bajos en calorías de alguna manera estimulen el apetito de manera que las personas terminen comiendo más. También es posible que alteran el microbioma intestinal en formas que ponen en peligro el metabolismo de la grasa.