Comer rápido tiene muchas contra prestaciones según los expertos y es sin duda uno de los caminos más cortos para llegar a la obesidad y por consiguiente para dejar a nuestro metabolismo expuesto a una diabetes tipo 2. Los estilos de vida y los hábitos de hace no mucho tiempo han cambiado. Hoy la mayoría de las personas, sobretodo las que trabajan, comen en diez minutos, a veces incluso delante de un ordenador o una pantalla de televisión y a penas saborean la comida. Esa forma de comer no es sana. Todo lo contrario, detrás de comer rápido aparecen un sin fin de complicaciones entre las que se encuentra la diabetes tipo 2.

Canal Diabetes ha podido hablar con Chus Mata, nutricionista y dietista quien da los argumentos médicos sobre lo malo que es comer rápido. En la mesa siempre se nos aconsejó a comer despacio saboreando cada bocado y disfrutando del sencillo acto de alimentarse, sentados y concentrados, pero nunca nos dieron las explicaciones médicas de las que hoy ya disponemos.

Carencia de nutrientes

En primer lugar el hecho de comer rápido y hacerlo a toda velocidad provoca que gran parte de los nutrientes que tiene la comida se queden por el camino. El hecho de masticar lentamente ayuda a destruir ciertas estructuras de los alimentos que a la hora de ser digeridos no pierden sus propiedades. Al comer rápido lo que ocurre es que muchas de esas estructuras del alimento no se destruyen y en el proceso de la digestión pasan desapercibidas.

Comer rápido = obesidad = diabetes tipo 2

Otro de los problemas más habituales cuando se comer rápido es que la sensación de saciedad nunca llega y se sigue comiendo sin límite. El cerebro necesita del impulso de la saciedad para que nuestro organismo deje de tener apetito. Para eso es necesario que pasen de 20 a 25 minutos comiendo. Pasado ese tiempo el cerebro lanza un mensaje de saciedad que nos impide seguir comiendo. Lo que ocurre al comer rápido es que durante ese tiempo comemos más y nunca llega a tramitarse esa orden mental. De tal forma que al cabo de unos minutos volvemos a tener hambre, comemos y engordamos.

Si esta situación se convierte en habitual un escenario de obesidad está más cerca de lo que parece, y en una obesidad, como ya hemos indicado en alguna ocasión, nuestro páncreas puede convertirse en resistente a la insulina, no saber gestionar la energía necesario para nuestro cuerpo, y desarrollar una diabetes tipo 2.

comer rápido

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Recomendaciones

Las recomendaciones de Chus Mata para Canal Diabetes pasan por una apuesta por el disfrute y la degustación de los alimentos. Desde la mesa se puede combatir el estilo de vida estresante que se ha impuesto en los últimos años. Las personas debemos saborear más la comida, comer más despacio y a ser posible en compañía. La televisión y las pantallas del ordenador no son las mejores aliadas en estos casos.

Si quieres cuidar tu salud evita comer rápido. Y si quieres encontrar más consejos sobre formas de alimentarse visita a nuestros amigos del blog  http://midietamemata.wordpress.com/